El origen de Wasy

Evolución con propósito.

16 nov 2024·Lectura de 4 minutos

Esta publicación hace parte de una serie donde compartimos decisiones importantes que han marcado nuestro camino en Wasy.

Sabemos lo que es emprender: tomar riesgos, equivocarse, levantarse y reintentar. Por eso creemos que no basta con mostrar solo los logros. Lo valioso está también en contar lo que hay detrás: las dudas, los aprendizajes y las razones por las que elegimos construir Wasy de una forma diferente.

Queremos que cada historia sirva para inspirar, acompañar y sumar a quienes también están dejando todo por hacer crecer su negocio.

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Todo empezó con una necesidad muy real

Antes de Wasy.AI, uno de nuestros fundadores manejaba un ecommerce que crecía rápidamente. Vendía productos por internet y en poco tiempo las ventas explotaron… junto con el WhatsApp.

Lo que parecía una buena noticia se convirtió en un problema: para poder atender a todos los clientes, llegó a tener 14 personas dedicadas exclusivamente a responder mensajes—Sí, catorce. Solo para atender WhatsApp.

Pero incluso con ese equipo, la experiencia no era sostenible: tiempos de respuesta largos, errores humanos, clientes confundidos y vendedores agotados. Algunos días fluía perfecto. Otros días, todo se caía. Y eso no es culpa de nadie: los humanos no somos robots. Pero los clientes sí esperan atención inmediata, clara, sin excusas.

Fue ahí donde nació una pregunta:

¿Cómo podemos garantizar atención de calidad, siempre, sin depender del estado de ánimo de 14 personas? Y no, la solución no era simplemente contratar más.

Cuando ninguna plataforma entiende al emprendedor

Entonces empezó la búsqueda: se probaron alrededor de una decena de plataformas para automatizar WhatsApp, ventas y atención al cliente. ¿El resultado? Frustración.

  • Algunas prometían IA, pero no entendían nada del negocio.
  • Otras cobraban valores fijos altos, sin importar si había ventas o no.
  • Y muchas estaban pensadas para todo menos para quienes luchan cada día por hacer despegar su tienda.

Las soluciones que existían estaban lejos de resolver lo importante: entender al cliente, vender con empatía y cuidar cada centavo del emprendedor.

Nuestra convicción: solo cobramos si ayudamos a vender

Y ahí se tomó una decisión que define lo que es Wasy hasta hoy: No vamos a cobrar por usar nuestra tecnología. Vamos a cobrar si vendemos.

¿Por qué? Porque estamos convencidos de que ese es el trato más justo. Queremos que los emprendedores nos vean como parte de su equipo, no como un gasto fijo más.

Si tú ganas, nosotros ganamos. Si no vendes, no pagas. Así de simple.

La libertad es el corazón de Wasy

Hoy, Wasy no es solo una herramienta. Es un vendedor incansable, un asesor 24/7 y un guardián de tu experiencia al cliente.

Es el resultado de vivir en carne propia los dolores del ecommerce… y decidir construir algo mejor.

Pero también somos conscientes de que aún no estamos en la meta.

Este es nuestro sueño, y estamos cada día más cerca. Sabemos que hay mucho por mejorar, y por eso trabajamos con obsesión para que cada conversación sea más clara, más humana y más útil.

Gracias por acompañarnos en esta historia.

Si tú también estás construyendo, esperamos que nuestras decisiones te sirvan, aunque sea un poquito, para dar el siguiente paso. Nos encanta escuchar sus historias en [email protected], así que escríbenos cuando quieras.

Seguimos construyendo por ustedes,
El equipo de Wasy.AI